Una dulce bienvenida

Cuando las novias empiezan a buscar un complemento para su evento, es normal que se encuentren con mesas dispuestas para los invitados con dulces, postres, pasteles, entre otras cosas. Entre estas opciones, existen las mesas de postres y el candy bar, que normalmente son confundidos uno con el otro, e incluso hay quienes piensan que son lo mismo, pero tienen diferencias importantes.

A diferencia del candy bar, en una mesa de postres todo, o casi todo, viene sin empaque, por eso se debe tener mucho cuidado en el orden y la limpieza. Te sugerimos poner pinzas para todo y platitos para colocar los postres, y si es posible, poner dos asistentes de cocina para que se encarguen de servir los postres y evitar desastres.

Antes de abrir la mesa, dale indicaciones a los meseros para que, en caso de que los invitados les pidan que les lleven los postres a su mesa, les pidan amablemente que ellos pasen a elegirlos. Lo ideal es que cada persona escoja sus propios postres, así si toman algo que no les guste, no culparán a los meseros por llevarles algo que no se van a comer. Igual que con el candy bar, es importante etiquetar cada postre para que los invitados sepan que es cada cosa.

Además de evitar desastres, poner asistentes de cocina ayuda a evitar que las personas comiencen a servirse antes de que abras la mesa. Algunas personas ponen letreros de abierto/cerrado, pero nadie los respeta. No hay nada mejor que un mesero diciéndoles a las personas “todavía no se pueden servir” para que los invitados entiendan que la mesa aún no está disponible para su disfrute. También, los encargados vigilarán que, en caso de haber niños, no hagan un desastre o que manchen todo el lugar.

Ten mucho cuidado si tienes postres con fruta fresca, porque existen algunas que se oxidan muy rápido y le quitarán belleza a la mesa, sin mencionar que pueden ser una invitación para que los mosquitos y otros insectos sean los invitados sorpresa a tu boda.

Piensa dos veces antes de incluir una fuente de chocolate, las consecuencias de hacerlo pueden ser terribles: siempre causan desorden, más de un invitado termina con chocolate en la ropa que con tanto esmero escogió para ese día, y muchas veces se elige el chocolate incorrecto y no corre como debería o no se solidifica, aunque bañes una brocheta de hielos. Si quieres tener una fuente de chocolate, contrata a alguien que sepa utilizarla y asista a los invitados, pero te recomendamos que prescindas de ella para evitar un desastre chocolatoso.

Igual que con un candy bar, procura evitar postres muy extraños o poco conocidos. Apégate a lo común y elige productos que sabes que tus invitados comerán. Si llenas tu mesa de opciones extrañar o exóticas, es probable que pocas personas se los coman o que siquiera los escojan porque no saben lo que son. A veces lo simple es lo que funciona mejor.

Después de haber leído todos estos consejos, estás lista para armar la mesa de postres perfecta para complementar tu día especial y regalarles a tus invitados un dulce momento.