La guía para encontrar el vestido de novia con el que siempre soñaste

Cuando llegue el momento de buscar el vestido con el que cruzarás el altar el día de tu gran boda, sobrarán las personas que te querrán aconsejar mil y un cosas para encontrar el atuendo perfecto. Lo cierto es, que no hay una receta, una guía o un manual para encontrar el vestido ideal. Es como encontrar al hombre ideal: cuando estás enfrente, sientes algo dentro de ti, los demás dejan de existir, ya no te gustan, y aunque sigas viendo otras opciones, a todos les vas a encontrar un pero.

Aunque no exista una guía establecida y cada novia sea diferente, te damos algunos consejos que te ayudarán a facilitar tu búsqueda, o en el mejor de los casos, no la hará tan tardada o difícil.

Antes de que vayas a cualquier tienda de novias, aléjate de Pinterest y de cualquier página de internet de vestidos. Sólo te confundirán o te harás ideas erróneas de cómo debe ser el tuyo. Ve a tus pruebas con la mente abierta, escucha las recomendaciones de las señoritas de la tienda y pruébate los vestidos que te gusten sin importar lo que opinen tus acompañantes. Estamos seguros que ya haz soñado miles de besos tu vestido ideal, pero no te rehuses a ver más allá, puedes llegar a sorprenderte gratamente.

Evita probarte aquellos que sabes que están fuera de tu presupuesto, no corras el riesgo de enamorarte de un vestido que no puedes pagar o que tendrás que sacrificar tu pastel o tu decoración con tal de pagarlo. De igual forma, aléjate de las tallas menores a la tuya, no te arriesgues a romper el cierre en tu intento de forzar algo que no te queda.

Dentro de todas las cosas, lo más importante es que ese vestido lo vas a usar mínimo 12 horas seguidas, así que tienes que sentirte completamente cómoda con él, ni modo que te lo quites a mitad de la boda. Cuando te pruebes cualquiera de tus opciones, camina un poco, siéntate en sillas diferentes e incluso puedes dar pequeños saltos con él. Lo importante es que te asegures que es cómodo para caminar, sentarse y bailar. Es tu primera armadura para la gran aventura que tendrás delante, así que debes estar totalmente cómoda en ella.

Cuando encuentres un vestido que te haga sentir como la novia más hermosa del mundo, para de buscar, cómpralo y regresa a tu casa sintiéndote triunfante por haber resultado victoriosa en tu búsqueda.