¿Es necesario un misal para mi boda?

Por lo general, antes de una misa, en los templos el personal pone a disposición de los asistentes libros que contienen las lecturas que se leerán ese día, los misales. Estos ayudan a las personas a leer junto con el sacerdote los textos del día, a los niños, o a cualquier adulto despistado, a leer las oraciones si no se la saben y a conocer el orden en el que se lleva la ceremonia. Por ser ceremonias especiales, en las bodas no se cuenta con estos textos, al menos no por parte de la iglesia.

En la actualidad, algunas novias imprimen misales personalizados para su ceremonia. Pueden contarse como recuerdos para los invitados, como utilería, o como un simple detalle extra para hacer más especial ese día. Aunque imprimir estos libros puede sonar a algo que se hace en cinco minutos, hay algunas consideraciones que debes tener antes de empezar con el diseño.

Para que el texto de tus misales coincida con lo que diga el padre durante la ceremonia, consulta de antemano a la persona encargada de oficiar la misa para que te informe qué lecturas utilizará. Los sacerdotes suelen ser un tanto considerados, así que es muy probable que te den esta información sin problemas. Si tienes mala suerte y te tocó un sacerdote que no te dirá las lecturas que formarán parte de tu propia boda, olvídate de los misales. Aunque no son muchas las lecturas recurrentes para bodas, se tornará difícil adivinar cuál usará, a menos que imprimas todas las lecturas posibles, pero aparte de ser costoso, es algo ridículo.

Al momento de elegir el diseño para tus misales, escoge colores que combinen con la temática de tu boda, pero que no sean muy llamativos o estrafalarios. No los decores con exceso, al contener mucho texto, cualquier adorno de más los hará ver cargados y no se verán bien. Si deseas, puedes acompañarlos de rosarios, velas, o algún otro recuerdo que quieras darle a tus invitados.

Aunque los misales personalizados pueden agregarle un buen toque a tu boda, considera que implica un gasto extra imprimir un misal para cada uno de los asistentes a la ceremonia. Además, la asistencia a la misa es difícil de calcular. Aunque todos los invitados tengan a la mano la dirección y el horario, no todos asisten por diversas razones. Puede que los invitados foráneos se retrasen en carretera y lleguen barriéndose a la fiesta, puede que algún invitado sea de otra religión y no quiera asistir, o puede que simplemente no tengan ganas de ir a misa.

Si imprimes un misal por cada invitado, es muy probable que te sobre más de uno y será impresión en vano. Porque nadie quiere un misal de una ceremonia a la que no fue. Por otro lado, como la mala suerte es algo que le pasa a todo mundo, si imprimes menos seguramente ocurrirá un milagro y todos tus invitados asistirán al templo, y no habrá suficientes misales para todos. Una buena opción es imprimir algunos solamente para el cortejo nupcial, los padrinos y las damas, y los padres de los novios.

Con este tipo de detalles extra, tu pareja y tu deben pensarlo muy bien antes de siquiera empezar a buscar proveedores. Son gastos extra que muchas veces no valen la pena, las personas tal vez tiren el suyo al terminar la ceremonia, o si lo guardan, lo tendrán arrumbado en el cajón de papeles y nunca volverá a ver la luz. Las bodas religiosas por lo general no tienen misales, ni siquiera de los que imprime el templo. Si no hay, no pasará nada, no hará menos especial tu día.

Al final del día, tú decides que quieras agregar y que quieres quitar a tu boda. Ya que tienes la información, puedes tomar la decisión que los haga feliz. Recuerda que es tu boda, y los únicos que pueden decidir cómo hacerla son ustedes.